Uno de los patrimonios culturales más valorados por los ecuatorianos son los Sombreros de paja toquilla, o conocidos a nivel mundial como los Panama Hats.
Estas famosas prendas son confeccionadas a mano por familias campesinas de la costa ecuatoriana y del austro del Ecuador. Pero la provincia cuna de esta técnica ancestral es Manabí, siendo Montecristi y Jipipaja las ciudades de referencia por ser las primeras en exportar estos sombreros.
Por eso también se los denomina bajo el nombre de Sombreros de Montecristi o Sombreros de Jipijapa.
Pese a que a nivel mundial son conocidos como los sombreros de Panamá, su verdadero origen está en Ecuador y su historia se remonta siglos atrás desde las culturas ancestrales que habitaron nuestras costas ecuatorianas.
En el 2012, la Unesco nombró al tejido tradicional del sombrero ecuatoriano de paja toquilla como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
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¿Qué es la paja toquilla?
La paja toquilla es una planta única ecuatoriana cuyo nombre científico es Carludovica palmata.
A nivel local, también se la conoce como jipijapa, pero la denominación más común es toquilla o paja toquilla.
Esta planta crece en suelos húmedos y por eso se la cultiva en las zonas montañosas de la costa ecuatoriana (principalmente Manabí y ciertas zonas de Santa Elena).
Aunque también hay varios sembríos en la sierra (Azuay) y en la amazonía ecuatoriana (Morona Santiago).
El tiempo de crecimiento de la planta, tras su cultivo, es de aproximadamente dos años y suele llegar a medir hasta los cinco metros de alto.
Es justamente ahí cuando la paja toquilla está lista para ser extraída y usada para la elaboración de los sombreros ecuatorianos.
Elaboración de los sombreros de paja toquilla ecuatorianos
El proceso de elaboración de estos sombreros artesanales ecuatorianos es completamente manual. Es decir, no se utiliza ninguna maquinaria más que las manos y técnicas de los tejedores.
Vale darle importancia a estas técnicas tradicionales que se han transmitido por generaciones entre las familias campesinas del litoral ecuatoriano y que forman parte de la identidad y patrimonio de estas comunidades. Incluido el uso del sombrero como prenda cotidiana.
Por eso si visitas las costas del Ecuador, en especial las manabitas, verás a los montuvios usando estos sombreros, pues es de uso doméstico. Lo mismo con las cholas cuencanas de la sierra.
El tiempo para confeccionarlos depende de la calidad de la paja y la textura de los mismos.
Los que mayor tiempo de elaboración conllevan son los sombreros finos de paja toquilla, pues requieren de 45 a 60 días y se lo hace en lugares donde la temperatura no pase de los 23°C. De lo contrario, la paja puedes resquebrajarse.
Este tipo de sombrero fino es el de más alta calidad y por lo mismo requiere de más cuidados y tiempo para su confección.
La mayoría de estas prendas son de exportación como artículos de moda y se cotizan en miles de dólares.
En cualquiera de los casos, el proceso inicia en las toquilleras o toquillales con la recolección de los tallos de la planta.
Estos tallos se los «desvenena» – se separan sus fibras – y se los prepara para limpiarlos y luego blanquearlos en agua hirviendo (se los cocina dentro de una paila al horno).
Luego de 20 – 25 minutos de cocinar la paja, se procede a secarla durante cinco horas o incluso un día.
Finalizado ese proceso, están listos para ser tejidos.
Una parte es enviada a las comunas de la Sierra (Azuay o Cañar) para su confección, y otra parte se lo quedan los propios comuneros de la costa ecuatoriana.
Los tejedores son en su mayoría mujeres, y con dedicación tejen a mano las fibras de la paja.
Este paso es el más laborioso y de mayor importancia: mientras más apretado esté el tejido, más calidad tendrá el sombrero.
Finalmente viene el acabo del sombrero donde se le da forma a la copa y sus alas. Aquí se le brinda su respectivo lavado, blanqueo, horneado, planchado y prensado.
Circuito de la Paja toquilla
El Ministerio de Turismo creó la Ruta de la Paja Toquilla, un recorrido de 150 kilómetros y 280 hectáreas de cultivo de algunas comunas de Santa Elena donde se cultiva y se producen estos sombres ecuatorianos:
- Se inicia en la comuna Barcelona, donde el turista puede visitar el Centro Artesanal de Procesamiento de Paja Toquilla.
- Luego se va a la comuna Valdivia, donde se visita el Museo de Valdivia y se conoce la historia de esta cultura ancestral de la costa ecuatoriana, considerada por algunos científicos como una de las más antiguas de América del Sur.
- Luego del museo, se puede visitar el Parque Marino Valdivia, un centro de rescate y conservación de especies marinas.
- Siguiendo la ruta, se visita la comuna Dos Mangas (a 7 km de Manglaralto),que cuenta con una reserva de árboles y una zona donde se siembra la paja toquilla.
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¿Dónde se elaboran los sombreros de paja en Ecuador?
En la costa ecuatoriana, las principales provincias donde se elabora el sombrero tradicional de paja toquilla son en Manabí y Santa Elena.
- Comunasen Manabí: Montecristi, El Aromo, Pile, San Lorenzo y Jipijapa.
- Comunas en Santa Elena: Dos Mangas, Sinchan, Loma Alta y Barcelona.
- Sierra ecuatoriana: en las provincias de Azuay (Cuenca, Chordeleg y Sigsig) y Cañar (Azogues).
Historia del «Sombrero de Panamá»
La producción y exportación de los sombreros ecuatorianos de paja toquilla inició a finales del siglo XVIII – principios del siglo XIX, siendo Montecristi una de las primeras ciudades que empezó a exportarlos a Europa.
En el siguiente video elaborado por la UNESCO puedes conocer un poco más de la historia detrás de estos sombreros ecuatorianos y su proceso de producción.
Pero ¿Por qué se los llama Panama Hats?
Existen varias historias alrededor del origen de este nombre. Pero hasta la fecha no se sabe con exactitud quién los denominó así.
Unos dicen que el expresidente de Estados Unidos Thedore Roosevelt fue quien los nombró así al inaugurarse el Canal de Panamá, pero existen documentos que certifican que esta denominación (sombrero de Panamá) ya existía años antes de que Roosevelt naciera.
Lo que sí se conoce con exactitud es que estas prendas fueron introducidas y comercializadas en Panamá a mitad del siglo XVIII por Manuel Alfaro, un español residente en Ecuador y casado con una manabita. Y desde ahí se empezó a conocerse a nivel mundial puesto que Panamá era el punto de llegada y salida de estas prendas.
Puedes conocer más sobre las diversas historias sobre su nombre en esta curiosa nota hecha por Diario El Mundo.
Alrededor del mundo ya existen variantes de estos sombreros. Pero si quieres un auténtico sombrero de paja toquilla y estás visitando Ecuador, ve a Montecristi y adquiérelo.
Un auténtico sombrero de paja toquilla proviene de Ecuador y se lo teje con la especie única de planta que se cultiva en Manabí.
